sábado, 27 de junio de 2009

TU BÚSQUEDA

Un hombre que ha comprendido la vida, presenta sus respetos a la vida porque ella le ha despertado de su sueño. No está en contra de la vida; simplemente sabe que estaba buscando en la dirección equivocada.

La vida siempre ha sentido compasión hacia ti, siempre te ha estado diciendo, una y otra vez, que no encontrarías nada aquí, que regresaras a casa. Pero no escuchas.

Ganas dinero y un día el dinero está ahí; entonces la vida te dice: “Qué es lo que has obtenido?”. Pero no escuchas. Ahora piensas que has de invertir ese dinero en política, que has de llegar a ser Ministro o Presidente, entonces todo estará bien. Pero algún día llegas a serlo y la vida te dice de nuevo: “Qué has obtenido?” y tú no escuchas,.sigues pensando en otras cosas.

La vida te conmociona, ese es el porqué. La vida es dolorosa. El dolor surge porque estas deseando algo que no es posible. No surge de la vida. Surge de tus expectativas.

La gente dice que el hombre propone y Dios dispone. Nunca ha sido así. Dios nunca ha dispuesto nada. Pero con tu mismo proponer te has pre-dispuesto de alguna manera. Escucha la proposición de Dios y guárdate tus proposiciones para ti. Mantente tranquilo. Atiende a lo que el Todo quiere. No trates de tener tus metas particulares, no trates de tener tus anhelos privados. No pidas nada individualmente; el Todo se está moviendo hacia su destino. Se simplemente una parte suya. Coopera. No te pongas en conflicto. Entrégate a él. Y la vida siempre te devolverá a tu propia realidad; por eso es que conmociona.

Conmociona porque no satisface tus sueños. Y es bueno que la vida nunca satisfaga tus deseos; siempre hace arreglos, en cierta forma. Te da mil y una oportunidades para que te sientas frustrado de modo que alcances a comprender que las expectativas no son buenas y que los sueños son fútiles y los deseos nunca son satisfechos. Entonces abandonas el desear, abandonas el soñar, abandonas el proponer, de repente estás de vuelta a casa, a tu Ser interior, el tesoro está ahí.

Tu tesoro está en tu propio Ser, no lo busques en ninguna otra parte. Dios no envía nunca a nadie a este mundo sin un tesoro. El te envía preparado para cualquier contingencia; cómo podría ser de otra forma? Cuando un padre envía a su propio hijo a un largo viaje, dispone todos los preparativos. El padre incluso prevé las situaciones imprevistas. Lo prevé todo.

Llevas contigo todo lo que necesitas. Simplemente sumérgete en el buscador, no busques en el exterior. Busca al buscador, deja que el buscador sea buscado.

No hay comentarios:

Buscar este blog