sábado, 16 de enero de 2010

EL MIEDO Y EL AMOR

El miedo es la otra cara del amor. Si verdaderamente amas, el miedo desaparece. En un profundo momento de amor la Existencia se convierte en un hogar; no eres un extraño, no eres un extranjero, eres aceptado. Incluso aunque solamente seas aceptado por un solo ser humano, algo en tu interior se abre; como una flor abriéndose en tu ser más interno. Si en tu vida no hay amor, entonces tendrás miedo. Entonces el miedo aparece por todas partes, porque en todas partes aparecen enemigos, no amigos; y toda la Existencia parecer ser ajena a ti.

La oración es el amor más elevado, el amor por el Todo, por la Totalidad. Y aquellos que no han amado no pueden llegar a la oración. La oración significa que amas al Todo y que el Todo te ama. Si en tu interior se produce un florecimiento tan tremendo al amar a un solo ser humano, ¿qué decir, cuando sientes que el Todo te ama? Y si en tu vida no existe ni el amor ni la oración, entonces solamente el miedo….

De modo que el miedo es en realidad la ausencia del amor. Y si el miedo es un problema para ti, eso indica que los estás mirando desde el lado equivocado. El amor debería ser el problema, no el miedo. Si el miedo es el problema, en realidad el problema es que deberías ser más amoroso de forma que alguien pudiera amarte más. Deberías estar más abierto hacia el amor. Es algo así como si tu casa está a oscuras y yo hablo de la luz, y tú dices: “Tú hablas de la luz, sería mejor si hablaras de la oscuridad, porque la oscuridad es nuestro problema. La casa está llena de oscuridad. La luz no es nuestro problema.” Pero ¿no comprendes lo que estás diciendo? Si la oscuridad es tu problema, no hay nada que puedas hacer directamente con la oscuridad. No puedes expulsarla, no puedes sacarla, no puedes hacerla desaparecer. La oscuridad es una ausencia. Si puedes hacer algo has de hacerlo con la luz, no con la oscuridad. Presta más atención a la luz, a cómo descubrir la luz, a cómo crear la luz, a cómo encender una vela en la casa. Y entonces de repente, la oscuridad desaparecerá.

Recuerda: el amor es el problema, nunca el miedo. Recuerda siempre que no puedes hacer de una ausencia el problema, porque con ella no puedes hacer nada, solo de una presencia puedes hacer un problema, porque entonces puedes hacer algo con ella y el problema puede ser resuelto.

Si el miedo es tu problema, entonces medita sobre tu personalidad, obsérvala. Debes haber cerrado tus puertas al amor, eso es todo. Abre esas puertas

Cada individuo es tan único que en realidad es muy difícil encontrar a la persona adecuada que encaje contigo. Es mejor equivocarse que no moverse. Cuando se encuentra a la persona adecuada, algo encaja. No es que no vaya a haber conflictos, no. Si el amor esta vivo, también habrá conflictos. Esto solamente demuestra que el amor es un fenómeno vivo.

A veces la tristeza…porque siempre que haya felicidad, habrá tristeza. Solamente en el matrimonio deja de haber tristeza, porque tampoco hay felicidad. Uno simplemente lo tolera. No temas al amor. Solamente hay una cosa que temer y es al miedo. Teme al miedo y nunca temas a nada más, porque el miedo paraliza. Es un veneno, un suicidio.

Si te pierdes el amor, te perderás la oración, y ese si, es un verdadero problema, porque si tu miedo es el problema, entonces ni siquiera el amor es aún un problema para ti, y de esta forma ¿cómo vas a pensar en la oración? Y si te pierdes el amor nunca podrás rezar, porque la oración es el amor cósmico, es el centro mismo de esta vida y desde este mismo centro puedes pasar a la otra orilla.

Da la espalda al miedo y avanza hacia el amor.

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