sábado, 19 de junio de 2010

LA PASIÓN POR VIVIR

Patanjali dice que la pasión por vivir es una barrera, una barre­ra para poder disfrutar de la vida, una barrera para estar realmente vivo, porque la pasión siempre se centra en el futuro, no en el presente. Él no está en contra de disfrutar. Cuando estás en el presente disfrutando algo, en ello no hay pasión. La pasión es un anhelo de futuro y has de comprender esto.

El futuro nace de nuestros sufrimientos, no de nuestra cele­bración. Una persona que verdaderamente celebre, no posee el futuro; vive en este momento, lo vive plenamente. De ese vivir plenamente surge el siguiente instante, pero no surge de ninguna pasión. Desde luego, cuando desde la celebración surge un ins­tante, contiene una capacidad mayor para hacerte dichoso. Cuan­do desde la celebración surge el futuro, va volviéndose más y más rico. Y llega un momento en que es tan total, tan pleno, que el tiempo desaparece por completo.

El tiempo es una necesidad para la mente que sufre. El tiempo es una creación del sufrimiento. Si eres feliz, no existe el tiempo; el tiempo desaparece.

Míralo desde otra perspectiva. ¿Te has dado cuenta de que cuando sufres, el tiempo siempre transcurre muy despacio? Al­guien se está muriendo, alguien a quien amas, alguien que quisie­ras que siguiera vivo. Y tú estás a su lado. Durante toda la noche permaneces junto a la cama; y la noche te parece eterna. Parece no tener final; continúa y continúa y continúa. El reloj de la pa­red parece moverse muy, muy lentamente. Al sufrir, el tiempo trans­curre lentamente. Cuando eres feliz-cuando estás con tu amado, con tu amigo, cuando estás disfrutando del momento-el tiempo transcurre rápido. La noche ha transcurrido y parece que hayan pasado solamente unos instantes, unos minutos. ¿Por qué sucede esto? Al reloj de la pared no le importa si eres tú eres feliz o infeliz; continúa a su ritmo. Nunca va más lento, nunca va más rápido; no depende de tu estado de ánimo. Siempre sigue el mismo ritmo, pero tu interpretación difiere. Al sufrir, el tiempo se ex­pande; al ser feliz, el tiempo se condensa. Cuando alguien se en­cuentra en un estado extático, el tiempo simplemente desaparece.

El cristianismo dice que cuando seas arrojado al infierno; el infierno será eterno, no acabará nunca. Bertrand Russell ha escri­to un libro, "Por qué no soy cristiano"; en él da muchas razones. Una de ellas es ésta: "Por muchos pecados que haya cometi­do, es imposible pensar que el castigo eterno es justo. Puedo haber cometido muchos pecados, podrás enviarme al infierno du­rante cincuenta, cien años, o cincuenta vidas, cientos de vidas, mil vidas, pero el castigo eterno no puede ser justo". Un castigo eterno es simplemente injusto y el cristianismo cree solamente en una vida ¿Cómo va a poder un hombre cometer tantos pecados en una sola vida-en una vida de sólo sesenta, o setenta años-para ser condenado durante toda una eternidad? ¡Resulta simplemente absurdo! Russell dice, "Sean cuales sean los pecados que haya cometido y sean cuales sean los que haya pensado cometer, pero que aún no haya acometido, al confesar todos mis pecados -cometidos, sin cometer, imaginados, o soñados-, el juez más severo no puede enviarme a la cárcel durante más de cien años".

Y está en lo cierto, pero aún se le escapa. Los teólogos cristianos no han sido capaces de encontrar una respuesta. El infierno es eterno, no porque sea interminable, sino porque es el mayor sufrimiento; en él el tiempo no transcurre. Parece que es eterno. Si en el éxtasis el tiempo desaparece, entonces en el sufrimiento más profundo -en el infierno- el tiempo transcurre tan lentamente como si no se moviera en absoluto. Un solo instante que no tiene fin.

La teoría del infierno eterno es hermosa, muy psicológica. Sim­plemente revela que el tiempo depende de la mente; el tiempo es un fenómeno dependiente de la mente. Sufres -existe el tiempo; eres feliz- no existe el tiempo. La pasión por vivir es la pasión en busca de más tiempo. Revela que, hayas ganado lo que hayas ganado, no es suficiente; aún no estás saciado. "Dame más tiem­po para que pueda saciarme. Dame más vida, más futuro, más espacio para moverme, porque mis deseos están todos todavía insatisfechos". Esto es lo que un hombre que siente pasión por la vida, reza, "Señor, dame más tiempo porque todos mis deseos están aún aquí. Nada me ha satisfecho, no me encuentro satisfe­cho, no estoy saciado y el tiempo pasa muy deprisa. Dame más tiempo". Éste el significado de sentir pasión por la vida: anhelar más tiempo.

¿Qué quieres decir con "vida"? "Vida" significa más tiempo en el futuro. ¿A qué te refieres con "muerte"? "Muerte" significa "sin futuro". Si la muerte llegara ahora mismo, el futuro desapa­recería, el tiempo se acabaría. Por esto temes a la muerte, porque no quedará más espacio y todos tus deseos quedarán insatisfe­chos. Patanjali no está en contra de la vida. En realidad, debido a que no está en contra de la vida está en contra de la pasión por vivir. Si vives la vida plenamente, disfrutándola en sus posibilida­des más extremas, permitiéndola que suceda, entonces dejará de haber pasión por la vida.


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