sábado, 5 de marzo de 2011

EL ESTADO NATURAL DEL AMOR

El amor es un estado natural de conciencia. No es fácil ni difícil, no se pueden aplicar esos términos. No es un esfuerzo, por tanto, no puede ser fácil ni difícil. ¡Es como respirar! Es como el latido de tu corazón; es como la sangre que circula por tu cuerpo.

Tú propio ser es amor... pero ese tipo de amor es casi imposible. La sociedad no lo permite. La sociedad te condiciona hasta tal punto que el amor se vuelve imposible y sólo acaba siendo posible el odio. Es fácil odiar; amar no sólo es difícil, sino que es imposible. El hombre se ha descarriado. No se puede reducir al hombre a la esclavitud si antes no se ha descarriado. Los políticos y los sacerdotes tienen una grave conspiración desde hace siglos. Han estado reduciendo la humanidad a un montón de esclavos. Están destruyendo cualquier posibilidad de rebelión por parte del hombre; y el amor es rebelión, porque el amor sólo escucha al corazón y no le importa nada lo demás.

El amor es peligroso porque te convierte en un individuo. El Estado y la Iglesia no quieren individuos en absoluto. No quieren seres humanos, quieren un rebaño. Quieren personas que parezcan seres humanos, pero sus espíritus están tan demolidos, tan deteriorados, que el daño es casi irreparable.

La mejor forma de destrozar a un ser humano es destruir la espontaneidad de su amor. Si un ser humano tiene amor, no podrá haber naciones; las naciones existen gracias al odio. Los indios odian a los paquistaníes, los paquistaníes odian a los indios... sólo así pueden existir los dos países. Si aparece el amor, desaparecerán las fronteras. Si aparece el amor, desaparecerán las religiones. Si aparece el amor, ¿quién será católico y quién será judío? Si aparece el amor, desaparecerán las religiones.

Si aparece el amor, ¿quién irá al templo? ¿Para qué? Estás buscando a Dios porque no tienes amor. Porque no estás dichoso, porque no estás en paz, porque no estás en éxtasis, por eso estás buscando a Dios, si no, ¿a quién le interesa? ¿A quién le importa. ? Si tu vida es un baile, ya has descubierto a Dios. El corazón amoroso está lleno de Dios. No es necesario buscar, no es necesario rezar, no es necesario ir al templo o a un sacerdote.

Por tanto, los sacerdotes y los políticos, ambos, son los enemigos de la humanidad. Están conspirando, porque el político quiere gobernar tu cuerpo, y el sacerdote quiere gobernar tu espíritu. Y el secreto es el mismo: destruir el amor. Así el hombre no tendrá más que una existencia vacía, hueca,' insignificante. Así pueden hacer lo que quieran con la humanidad, nadie se rebelará, nadie tendrá coraje suficiente para rebelarse.

El amor te da coraje, el amor te quita el miedo; y los opresores dependen de tu miedo. Te meten miedo, miles de clases de miedo. Estás rodeado de miedos, tu psicología está llena de miedos. En el fondo estás temblando. En la superficie mantienes una fachada, pero por dentro hay capas y capas de miedo.

Un hombre lleno de miedo sólo puede odiar, el odio es la consecuencia natural del miedo. Un hombre lleno de miedo también está lleno de rabia, y un hombre lleno de miedo está más en contra de la vida que a favor. Del mismo modo que el cuerpo necesita respirar para vivir, el espíritu necesita amar. Y el amor está absolutamente envenenado.

Al envenenar tu energía de amor, han provocado en ti una división; han creado un enemigo dentro de ti, te han dividido en dos. Han creado una guerra cruel, y siempre estás en conflicto. En el conflicto disipas tu energía; por eso en tu vida no hay entusiasmo, no hay alegría. No está rebosando energía, está apagada, insípida, no es inteligente.

El amor agudiza la inteligencia, el miedo la apaga. ¿A quién le interesa que seas inteligente? A las personas que están en el poder, no. ¿Cómo van a querer que seas inteligente? Si eres inteligente te darás cuenta de su estrategia, de sus jugadas. Quieren que seas estúpido y mediocre.

Evidentemente, quieren que seas eficiente en lo que se refiere al trabajo, pero no inteligente; por eso, la humanidad vive con el mínimo, con lo más bajo de su potencial.

Los investigadores científicos dicen que el hombre ordinario sólo usa el cinco por ciento de su inteligencia potencial durante toda su vida. El hombre ordinario, sólo el cinco por ciento, ¿y el extraordinario? ¿Qué hay de un Albert Einstein, un Mozart, un Beethoven? Los investigadores dicen que incluso los que tienen mucho talento, no usan más del diez por ciento.

Imagínate un mundo donde todos usasen el cien por cien de su potencial... los dioses tendrían envidia de la Tierra, los dioses querrían nacer en la Tierra. Entonces, la Tierra sería un paraíso, un superparaíso. Ahora mismo es un infierno.

Si el hombre permanece intacto, si no se le envenena, el amor será sencillo, muy sencillo. No habrá ningún problema. Será como el agua que fluye hacia abajo, o el vapor que va hacia arriba, o los árboles brotando, o los pájaros cantando. ¡Será natural y espontáneo!

Sólo conoces una forma de amor: odiar a los demás. Demuestras el amor a tu país odiando a los demás países, y demuestras tu amor hacia tu Iglesia odiando a las demás Iglesias. ¡Estás confundido!

Las supuestas religiones hablan del amor, pero lo único que hacen es crear más odio en el mundo. Los católicos hablan de amor, pero han provocado guerras, cruzadas. Los musulmanes hablan de amor pero han estado provocando jihads, guerras religiosas. Los hindúes hablan de amor, pero si te fijas en sus escrituras... están llenas de odio, odio hacia las demás religiones. ¡Y estamos de acuerdo con todas estas tonterías! Las aceptamos sin resistimos porque nos han condicionado para aceptarlo, nos han enseñado que las cosas son así. Estás negando tu propia naturaleza.

El amor ha sido envenenado, pero no lo han destruido. Puedes arrojar el veneno fuera de tu organismo, puedes limpiarlo. Puedes vomitar todo lo que la sociedad te ha inculcado. Puedes perder todas tus creencias y condicionamientos y ser libre. Si decides ser libre, la sociedad no puede tenerte esclavizado toda la vida.

Ya es hora de que abandones todos los viejos patrones y empieces una vida nueva, una vida natural, una vida no represiva, una vida de júbilo y no de renunciación. Cada vez será más imposible odiar. El odio es el polo opuesto al amor, del mismo modo que la enfermedad es el polo opuesto a la salud. Pero no tienes que escoger la enfermedad.

Buscar este blog